En Vistahermosa por estas fechas, casi todas las vacas están paridas. Para el becerro todo es nuevo, pero pronto sentirá la necesidad de conocer el mundo que le rodea. En la madre y en la cría, está el instinto de embestir que ha determinado y determinará la existencia de ambos.
En los primeros meses de vida, la alimentación del becerro se basará fundamentalmente en la leche materna; pero pronto ingerirá alimentos sólidos desarrollando así su condición de rumiante.
Los becerros suelen nacer fuertes y vigorosos, y no es extraño verlos corretear o sestear hermanados por la dehesa. Con los años adquirirá poder, pero no bravura. La bravura es innata.