jueves, 7 de septiembre de 2017

El sino y la memoria.

Sucede que a veces, caprichos del destino, ciertos caminos transcurren paralelos a lo largo del tiempo. Incluso historias que, inevitablemente, a la hora de ser contadas no se entenderían sin otras. Por encima de amnesias interesadas y desmemorias míseras. Los Maños y Andorra, Andorra y Los Maños. 

Sería en el año 2005, y en una Andorra ayuna de tradición taurina y sin mimbres para forjarse, cuando la ganadería de Los Maños debutó en novillada picada en el Coso de "La Fuentecilla". Poco después, nacería una forma de entender la Fiesta de los Toros, en la provincia de Teruel, en nuestra tierra. Una Feria de Novilladas Picadas, única en nuestro Aragón, que surgió, se forjó y se consolidó con el toro de Los Maños por bandera, y por escudo, ya que incluso la recién creada por aquel tiempo Comisión Taurina TauroAndorra, sustituiría el Agnus Dei, o Cordero de Dios, de su escudo oficial para colocar un toro que les representase, un toro de Los Maños.

Andorra se convertiría rápidamente en lugar de peregrinación de aficionados españoles y franceses, contando con el reconocimiento de Asociaciones y Peñas Taurinas. En torno a la mentada Feria, fueron otros tiempos, la Andorra taurina contaba con Presentaciones, Charlas-Coloquios, Tentadero público, Documentales, Concursos de dibujo taurino, Exposiciones fotográficas, Viajes al campo bravo... todo ello organizado y llevado a cabo por aficionados, y por afición.

Sus carteles eran, y son, historia viva de la ganadería Los Maños. Y es que, como se puede comprobar, siempre la vacada santacolomeña ha estado presente y ha colaborado para con esta forma de entender la Fiesta de los Toros, de enseñarla, y de hacer afición. 

   
Sería en el 2008, cuando la Comisión Taurina TauroAndorra hizo realidad la Feria de Novilladas Picadas "Villa de Andorra", con su trofeo representativo "Labrador y Minero". Hasta el 2015, ocho ediciones seguidas, la ganadería Los Maños no solo lidió sus productos, sino que salió triunfadora de todos los desafíos ganaderos que en el albero andorrano acontecían, regresando por méritos propios, y por ley, año tras año al serial turolense. Nacía una Feria y una forma distinta de entender la Fiesta de los Toros en nuestra tierra, y crecía una ganadería.

Emotivo y sincero fue el homenaje que el pueblo de Andorra realizó a la ganadería Los Maños en honor a "Quejoso". Orgullo y respeto el que siempre la familia Marcuello ha tenido para con sus gentes, ilusión y responsabilidad cuando ha lidiado en su coso. Albero andorrano en el que este año, y aun habiendo sido triunfadores en todas las ediciones novilleriles anteriores, no saltarán los santacolomeños maños. No habrá cárdenos aragoneses, ...menos en el cartel anunciador de la Feria. Será por bonitos. Todo un detalle, vaya.
Firma: José Angel Alquézar.