viernes, 28 de septiembre de 2018

Lo que la palabra no alcanza.

"Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma", sentenció el escritor Julio Cortázar. Y es que, sin duda, hay emociones o sentires que no se pueden expresar con palabras. Emociones, sentires, ...y tardes, como la que aconteció el pasado domingo en la Plaza de Toros que corona la villa turolense de Albalate del Arzobispo. 

 
Se lidiaron erales de la ganadería Los Maños, bien presentados y de gran e interesante juego, destacando el 2º, y de sobremanera 1º y 5º, ambos premiados con la Vuelta al Ruedo en el arrastre. Mención aparte este último, al cual se le pidió el indulto.

Abría cartel Imanol Sánchez, matador de toros, y aragonés en víspera de paseíllo por primera vez en la Feria del Pilar. Zaragoza aguarda, es el momento. Mucha suerte. Bravo el primer santacoloma maño, como encastado su segundo. Distintos pero de triunfo, ambos. De pañosa templada, a más, y derecha su primero; de pelea, carné e izquierda su segundo. Duros de patas los de Luesia, desafinado el descabello en la obra final del de Pedrola. Dos y una pelúas, respectivamente, al esportón. Vuelta al Ruedo en el arrastre para el extraordinario "Bonito", nº32,  ovación para el que hacia cuarto.

Varea y Los Maños se encontraban de nuevo, historia de nuestra tauromaquia aragonesa. El de Almassora no torea lo que debiera, pero torea como debe. A su primero, el enrazado maño que hizo segundo, le instrumentó por ambos una importante faena. Variada y técnica. En la tizona el borrón, y la disculpa. La ovación, para los dos. Con su segundo, quinto de la tarde, un sueño. Un bravo "Jardinero" en él, con el hierro de Marcuello. Otra vez. En el capote, la inspiración y el pellizco. En la franela, el desmayo y el temple. A compás, como debería ser la vida. La embestida despaciosa, lenta, interminable, eterna. De parar el reloj y desnudar el alma entre la emoción y la lágrima. Se pidió el perdón, y la vida. No pudo ser. El final donde embisten y mueren los bravos, en los medios. La Plaza en pie para Toro, Torero y Ganadero. Máximos trofeos y Vuelta al Ruedo en el arrastre a "Jardinero", nº37. La faena perpetua en la memoria, y para la historia. 

Alfonso Ortiz, novillero, remataba cartel. El de la escuela taurina de la Fundación El Juli se presentó en tierras turolenses comandando el escalafón novilleril. Sorteó el "peor" lote, cuantos de luces lo quisiesen todas las tardes. Honrado y voluntarioso. En el andar y en la composición la virtud, en la colocación y en la muñeca el defecto. En el toque, brusco, el error, cuando de santacoloma se trata. Oreja y Ovación. Aplaudidos los del hierro aragonés.

Tarde de toros bravos y de toreros tan distintos como honrados, y de un novillero que quiere. Tarde de las que hacen afición y abren una ventana a la esperanza. Y da igual el sitio, pues nadie nos va a despojar de la grandeza de ser aficionados humildes que han vivido algo extraordinario. Y es que hay tardes en que la palabra no alcanza, pero que no se olvidarán nunca.