Es en primavera cuando las peleas entre toros son más frecuentes. La peleas son inevitables y todos los años siempre surge alguna baja en la camada. En el cercado de vacas y becerros, estos últimos simplemente juguetean. Hay quien asegura que ya pelean entre sí, aunque su falta de fuerzas evita que lleguen a herirse.
Con los años, los juegos pasarán a un segundo plano. En este otro cercado estos dos erales miden sus fuerzas. Pero es en el cercado de los utreros donde las peleas se tornan más violentas, llegando a herirse e incluso a matarse entre ellos.