viernes, 8 de octubre de 2010

La mala suerte de "Peluquero".

Así de bonito posó "Peluquero" en tierras de Luesia para despedirse de Vistahermosa, finca madre de la ganadería maña. Un "hasta luego" que se convirtió en un adiós. Se embarcaba para hacer las funciones de segundo sobrero en la novillada de Guadalest, 1ª de Feria en la Plaza de Toros de Zaragoza.


Utrero de espectacular estampa, cuajo, pitones, ... trapío, como debe ser en una plaza de primera. Marcado con el nº15 y con 519 kg de peso. Salió como 6ºbis siendo aplaudido de salida.


En su primer encuentro con el caballo recibió duro. El novillo empujó en un puyazo largo, trasero. Terminaron haciéndole la carioca. En banderillas se desplazó, así como en el comienzo de "faena".


Con nobleza y humillando en sus embestidas, sobre todo por el izquierdo. Faena entre comillas porque no hubo faena ante la bronca general. Estas fueron las explicaciones del sevillano Antonio Espaliú ante las cámaras de Canal Plus: "no lo he visto por ningún lado, soy un torero sincero y he pasado mucho miedo con él. No soy de medias tintas, ni iba a quedarme quieto con él ni iba a estar bien, entonces creo que lo mejor que he podido hacer es matarlo".


Afortunadamente, no todo fue mala suerte para "Peluquero", pues el mismo respetable que lo recibió con aplausos lo ovacionó en el arrastre.
Esto es lo que la crítica ha escrito:
"Pésima novillada de Guadalest y de uno que pasaba por aquí, descargó y se fue. Menos mal que salió un precioso cárdeno claro de Los Maños, que hubiera arreglado más la tarde si cae en otras manos. Bravito en un puyazo largo, noble, repetidor. De cortijo. El resto fue una moruchada en escalera de la que solo se salva el segundo y por los pelos", firma Ángel Solís en Heraldo de Aragón.
"... un auténtico toro de Los Maños, aplaudido de salida, con un trapío, armonía y dos velas que no lucirán muchos toros esta feria y despedido también con palmas". "... asustaba por delante, sí, pero que masacraron en el caballo para luego darle una mala muerte que no mereció", firma Carmelo Moya en El Periódico de Aragón.